Sentada del 26 de julio de 2012


LA LEYENDA DEL GITANO EXACTO
Víctor
Yo conozco a Antonio desde hace mucho y es buena gente, se gana la vida en el mercadillo, hoy en Algüera, mañana en Almendralejo, pasado en Badajoz o en Talavera. Y ahora con la crisis, aunque cueste de creer en un gitano, incluso les fía mucho género a los que no le pueden pagar. Es de lo que se aprovecha Eusebio, que no es que la crisis lo haya atacado, más bien lo tiene comido el corazón la avaricia.
Antonio vende ropa y le ha fiado a Eusebio todo un año de pantalones, cazadoras, calcetines y camisas, o sea, mucho género que el gitano no quiere perder. Y hace un mes, un jueves que Eusebio quería llevarse una sudadera, Antonio le recordó que debía más de cien euros de la campaña, exactamente 127,50. Y le detalló las prendas no pagadas.
A Eusebio, sin embargo, no le gustó nada que le reclamase la deuda. Pero lloró al gitano, como siempre, que no tenía, que no cobraba la subvención de las encinas, que tenía que alimentar a la familia, lo de siempre. Pero Antonio, que se había enterado que las subvenciones estaban cobradas, lo emplazó para el jueves siguiente.
¿Qué ocurrió entre tanto? Que Eusebio se fue de la lengua un rato largo –Antonio le había reclamado su deuda en el puesto, delante de algunas vecinas– y corrió la especie por todo el pueblo de que Antonio era un asaltatapias.
¿Por qué? Porque daba la casualidad de que a mi vecino, que también se llama Antonio, le habían robado este invierno una radial y otras herramientas por el sistema de saltar la tapia del corral y llevarse las cosas de más valor. Fue durante una noche y no ha sabido nada de los ladrones, salvo que conocían muy bien la casa, vamos, de memoria, y que no podían vivir muy lejos.
El hecho es que cada vez hay más robos, pues cada vez hay más parados y más hambre en el pueblo, los vecinos se miran un poco de reojo y es lo que aprovechó Eusebio para señalar al gitano Antonio como el fulano que guidaba las radiales.
Ya he dicho que el gitano es buena gente. Lo que no había dicho es que también tiene amigos en el pueblo que le pusieron al corriente de las especies que sembraba su deudor Eusebio.
Y al jueves siguiente Algüera conoció la hazaña del gitano Antonio, que no ha pasado ni un mes y ya se ha convertido en la Leyenda del Gitano Exacto, que así le llaman ahora, el gitano exacto, y no sé por qué, quizá por sus palabras.
Al terminar el mercadillo, al medio día, y después de recoger el generó y desmontar el puesto y cargar la furgo, el gitano Antonio se fue al bar de la avenida en busca de Eusebio, que esta mañana no se había pasado por el mercadillo, lógico. El gitano no se había olvidado de la escopeta. Encontró a su calumniador a la puerta del bar, también lógico, que Antonio tenía informadores. Se acercó el gitano a su ofensor y, sin mediar palabra, apuntó con la escopeta de repetición a Eusebio y disparó a continuación cinco cartuchos, que el caños echaba lumbre, toda la carga. Los dos primeros disparos agujerearon el tronco del árbol por encima del la cabeza de Eusebio, y los tres siguientes dieron justo a la altura de su culo, también sobre el mismo árbol.
Vaciada la escopeta, habló por fin el gitano Antonio y estas fueron sus palabras, que todos oímos: "Y no digo más, que ya quedó claro".
Y se fue el gitano del lugar y, antes de haber llegado a su furgo, ya Eusebio le había pagado los 127,50 euros de la deuda.
Los municipales, al jueves siguiente, le notificaron al gitano Antonio la multa por desperfectos en arbolado propiedad del consistorio: 100 euros. Lo cierto es que el gitano tiene la costumbre de recurrir todas las multas, un hábito ancestral en su pueblo, como las hogueras.

RAZONES
Rafa
Hay que tener mucho coraje para defender a personas débiles de los abusos de los fuertes. Porque los débiles nunca tuvimos la razón, sea porque nuestras razones no interesan a nadie, o porque hay otras de más relieve que las nuestras. Las personas que nos defienden están haciendo otro mundo, están cambiando los valores de éste.

HIJOS
Rosita y Adredista 0
Mi hijo es un valiente, y muy guapo. Es abogado. A la primera que defendió en su vida fue a mí, su madre. Me defendía de todo, pero no te lo voy a decir. Repito que es guapo, mucho, y eso es lo importante. Nati es chula, guapa, pero tiene mucho morro. Que no se enfade porque estoy de broma. Yo tengo dos hijos, mi hijo y mi hija, más para qué. El hijo es un valiente, pero tiene mucho morro. Mi hija no es valiente, es chula, ella no tiene morro. Mi hijo siempre anda de acá para allá, con esto y aquello, trágala/trágala, hace lo que puede, y puede que trapichee con esto y lo otro. Es guapo guapo, y muy valiente. Mi hija es maestra, y chula chula. No tengo nietos, para qué. Yo creo que sí tendrán hijos algún día mis hijos, pero no sé cuando. Mi hija es maestra de colegio, con niños pequeños. Mi hijo va a las cárceles y defiende a presos. Mi hijo es guapo, no sé si lo he dicho, y mi hija, pues así así. No han venido a verme es este puente, para qué.

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