Mi amiga Verónica

MaryMar y adredista 7
Yo tengo una amiga que se llama Verónica. Antes nos llevábamos muy bien. Trabajábamos en un taller de costura. Ella cosía, pues era eso lo que más le gustaba, y yo me encargaba de pegar botones y poner cremalleras.
Cuando salíamos del trabajo solíamos ir juntas a pasear y al teatro, pues el teatro nos gustaba mucho. Ella después me acompañaba hasta casa. En realidad, vivíamos cerca y nos acompañábamos mutuamente.
Pasó el tiempo y un día Verónica empezó a salir con un chico e iba con él lo mismo al teatro que a pasear por ahí, las cosas que antes hacía conmigo. Y me dejó de lado.
Yo la seguía viendo en el trabajo. Pero a la salida la esperaba el muchacho. Pasearon juntos cinco años y juntos fueron durante cinco años al teatro, que es mucho tiempo. Tanto que el chico se cansó de Verónica y rompieron.
Verónica intentó entonces retomar la amistad que habíamos tenido. Pero no sabía que yo lo que estaba haciendo era tontear con el chico que había sido su novio. El caso es que era muy aburrido que terminé por darle calabazas.
–Hija, no sé cómo le has podido aguantar tanto tiempo –le dije yo por aquellos días a Verónica, que todavía le echaba de menos.
Y las dos seguíamos con nuestra vida en el Taller de costura.
Con el tiempo volvimos a pasear juntas y volvimos a ser amigas las dos.

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