Sentada del 29 de julio de 2010

PODER ESCRIBIR
Gerardo
¿Por qué escribo así? Yo escribo así porque soy un fracasado en este mundo tan maravilloso, y por eso me gusta tanto escribir así de esta manera. Porque para mí es maravilloso escribir así, de esa manera tan maravillosa, que es poder escribir así tan bonito, porque me encanta escribir así.

Llego a la residencia y no existe, ¡y a ver qué hago yo en ese momento para no ponerme triste! En ese momento hay que levantar el ánimo para ser feliz en ese momento, porque así triste no adelantas nada en el mundo que llevamos, en esta vida tan bonita que tenemos, en este mundo tan maravilloso.

Yo hice muchas cosas en aquellos viejos tiempos y para mí que no me gustaron y por eso me arrepentí en este momento. Porque no me gustó lo que hice, porque me pongo muy triste por la cosa que había hecho tan mal. Y por eso me puse triste, que no podía soportarlo en ese momento.


MARI CARMEN
Loli
Recuerdo que en Morata tenía una amiga muy querida. Yo salía con ella por el pueblo.
También yo me iba con ella a comer porque me invitaba.
Ella de nombre se llamaba MariCarmen y me ayudaba a ducharme. También hacía las cosas de mi casa. Cuando me dijeron que me tenía que venir a Leganés, se puso muy alegre.
Yo, cuando me lo dijo mi asistente social, pegué un salto de alegría.

Yo sé leer. Yo sé escribir muy bien. Yo sé que leer para mí es un entretenimiento, igual que escribir.
Yo sé que puedo aprender más de mí, pero también el pensamiento no me deja: quiero que los demás tengan paciencia.
Yo sé que, cuando salimos por ahí, yo me tomo algo.
Yo sé pintar y se me da muy bien. Yo sé coser y también se me da muy bien.
Yo sé que en la residencia me quieren.

Yo pienso en mi amiga MariCarmen. Ella estuvo conmigo porque a mi madre ya no le dejaron que haga las cosas de mi casa.
Ella me ayudaba a ducharme y también hacía las cosas que le decía mi madre.
Ella se portaba muy bien conmigo. Yo la quería como si fuera mi hermana.
Cuando se le murió la madre, la dejó dicho: “Dila a Loli que la adoro”.
Yo les quería a sus padres con locura.
Salía por ahí con ella a vender lotería.


SE FUE LA LUZ
Alberto
Por la mañana no salí y estuve leyendo un rato. Y fui a ver a los hamsters a ver si les faltaba algo, pero ellos estaban durmiendo. Uno de ellos estaba comiendo y lo vi.
Por la tarde estuvimos en el patio merendando y oyendo música. Cuando terminamos, nos metimos para dentro ya ver la televisión y casi poner la mesa para cenar.
Luego, cuando terminamos, nos pusimos el pijama. Más tarde, nos mandaron a la cama.

Yo, cuando entro en un bar, procuro que el personal atienda en condiciones, y si me siento en la terraza, estoy deseando terminar para irme.
También tengo prisa por volver a casa y poder ayudar a mamá.

Cuando yo voy en el autobús, voy bastante seguro. Pero a veces no tengo la seguridad de que no pegue algún frenazo y nos vayamos al suelo por culpa de alguno que pasa, o de algún ciclista que se pasó por en medio, y es que no saben algunos ni ir derechos.

Cuando se va la luz, o bien se coge una linterna o bien una vela. Cuando yo vivía en Madrid, algunas veces se iba la luz y mamá llamaba a la compañía. Y algunas veces venían a arreglarla.
En la residencia no se va la luz, pues allí todo es nuevo. Y como siempre hay monitores, pues no hay miedo.

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