Leer

José Luis
¡Qué bonito es leer un libro! Aunque yo tengo un defecto, me gusta más escribir. Leo poco porque no puedo pasar las páginas y no tengo a nadie que las pase por mí. Tengo un amigo, escritor, que me dice que escribo bien, pero que escribiría mejor si leyese más. He aprendido a escribir viendo las telenovelas. No es tan difícil hacer hablar a dos personajes. En las telenovelas no dicen gran cosa, símiamor, nomiamor, y así. Hay que leer para que tus personajes digan otra cosa. Por eso quiero estudiar, pero tengo el mismo problema que para leer, no puedo hacerlo sin asistentes. Un día mi padre me echó en cara que no tenía voluntad. Así se quitaba él de encima responsabilidades por mis fracasos y me las pasaba todas a mí. Mi padre decía que un compañero mío, Vicente, que vive en su pueblo, tenía más voluntad que yo. Vicente consiguió hacerse una vida vendiendo lotería. Pero yo no puedo tampoco hacer eso. El padre de Vicente vive ahora en una residencia. Yo nunca hubiera metido a mis padres en una residencia. A mí lo que me gustaría sería vivir solo en mi casa, y me pregunto si algún día podré cumplir mi sueño. Hubo una época de mi vida que nunca olvidaré: era feliz, vivía en casa de mis padres. Era feliz incluso cuando me quedaba en la cama esperando que mi madre viniese de hacer la compra para levantarme. Me gustaría tener una casa para vivir porque aquí no tengo más que frío en el alma. Me gustaría un poco de calor humano, eso mismo que a Vicente nunca le ha faltado en su pueblo.

No hay comentarios: