Las cortinas







MaryMar y adredista 0




Vivo en Pirámides pero soy del Barsa.
Mi padre, que no soporta a los culés,
me quiere echar de casa, pero mi madre
y mis hermanas me protegen.
Cuando subo con ellas los domingos
al Rastro, compramos para el salón
unas cortinas blaugranas.
Y unas blancas para la cocina,
por ver si de mi padre tiran los colores
y, de paso, nos fregaba los platos.
Mi madre dice que el truco
no surtirá efecto, que en mi padre
es más fuerte su pasión por el sofá
que el odio a los catalanes.
Y tenía razón, tanto
que se ha acostumbrado a las franjas
entre azules y rojas que presiden
sus partidos ante el televisor.
Y se ha hecho del atleti
al paso que el azul se iba destiñendo
en la lavadora y oía los gritos de gol
que salen del estadio los domingos que toca.
Hasta yo estoy pensando ahora
si hacerme sufridora de una vez
para restaurar la paz en la familia y,
de paso, cambiar las cortinas,
que mira que son feas esas condenadas.

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